La virgen en casa de la abuela
La loca de la escalera
de puertas para dentro,
le decían que estaba del nervio,
ahogada en su literalidad.
Daba cumplida cuenta
de lo que conducía
a su propia broza
y a la imposibilidad de un acuerdo.
Rumiaba convalecencia,
cada vez con menos tiempo,
cada día más lejos, de allí
no se regresa.
La virgen se paseaba
por casa mientras ella, inmóvil,
ojos fijos sobre las hojas
de incipientes rosales, esperaba
que algo aquietase
su inducida quietud.
Era una visitante
de un mundo a medio derruir.
Solo entraba en los detalles
para no salir de ellos.
Recitaba en lenguas
que rastreábamos —flexión
y derivaciones— y alimentaba
—suplantando lo orgánico—
nuestras presencias
cada vez más seniles. La imagen
de estuco acumulaba estambre
y gloria, como solo pueden hacer
los que se dan de baja del tiempo.
Nosotros barríamos alrededor.
Pablo López Carballo
A virgem na casa da avó
A louca da escada
de portas para dentro,
diziam-lhe que estava nervo,
afogada na sua literalidade.
Dava cumprida conta
do que conduzia
ao seu próprio mato
e à impossibilidade de um acordo.
Ruminava convalescença,
com cada vez menos tempo,
todos os dias mais longe, de lá
não se volta.
A virgem passeava
por casa enquanto ela, imóvel,
olhos fixos nas folhas
de incipientes roseiras, esperava
que algo aquietasse
a sua induzida quietude.
Era uma visitante
de um mundo semi derrubado.
Só entrava nos detalhes
para não sair deles.
Recitava em línguas
que rastreávamos -flexão
e derivações- e alimentava
-suplantando o orgânico-
as nossas presenças
cada vez mais senis. A imagem
de estuque acumulava estame
e glória, como só podem fazer
os que se dão baixa do tempo.
Nós varríamos à volta.