Anxo Pastor
La sombra del volcán
Al atardecer, el viento amainó y nos trajo la sombra del volcán.
La dulce sombra bajaba mansamente la montaña, sonámbulos la recibíamos en el fresco más hondo del día; amaba el descender, tocaba imperceptible, en sí llevaba; el respirar del aire colmaba el gran vacío. La sombra nos bajaba, ya en su vuelo, hacia el astro creciente de la noche.
(Sueño de Vicente Rojo)
Alfonso Alegre Heitzmann
A sombra do vulcão
Ao entardecer, o vento amainou e trouxe-nos a sombra do vulcão.
A doce sombra baixava suavemente a montanha, sonâmbulos a recebíamos na mais profunda frescura do dia; amava o descer, tocava impercetível, em si continha; o respirar do ar preenchia o grande vazio. A sombra descia-nos, já em seu voo, para o astro crescente da noite.
(Sonho de Vicente Rojo)